¿Qué es la dieta FODMAP?

La dieta FODMAP se ha convertido en un tema de gran interés en el campo de la nutrición y la gastroenterología debido a su efectividad en el manejo de ciertos trastornos digestivos. FODMAP es un acrónimo que representa un grupo de carbohidratos de cadena corta y polioles que son fermentables. A continuación, exploraremos en detalle qué son estos compuestos, cómo afectan el sistema digestivo, y cómo una dieta baja en FODMAP puede ayudar a quienes sufren de trastornos digestivos funcionales como el síndrome del intestino irritable (SII).

Desglose del Acrónimo FODMAP

FODMAP es el acrónimo en inglés de «Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides, And Polyols«, que en español se traduce como Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables. A continuación, se desglosa cada componente:

  • Oligosacáridos: Estos incluyen fructanos (en el trigo, cebolla y ajo) y galactanos (en las legumbres).
  • Disacáridos: La lactosa es el principal disacárido problemático, presente en productos lácteos como leche, yogur y queso.
  • Monosacáridos: La fructosa, encontrada en frutas como manzanas y peras, y en miel y jarabe de maíz, es el monosacárido implicado.
  • Polioles: Estos incluyen sorbitol y manitol, presentes en ciertas frutas y verduras, así como en edulcorantes artificiales.

¿Cómo afectan los FODMAP al sistema digestivo?

Los FODMAP son carbohidratos que el intestino delgado absorbe de manera incompleta. Cuando estos carbohidratos no se absorben correctamente, pasan al intestino grueso, donde son fermentados por bacterias. Este proceso de fermentación puede producir gases y atraer agua hacia el intestino, lo que lleva a síntomas como hinchazón, dolor abdominal, diarrea y estreñimiento en individuos sensibles, especialmente aquellos con SII.

Síndrome del Intestino Irritable (SII) y FODMAP

El SII es un trastorno digestivo funcional que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por dolor abdominal, distensión, diarrea y/o estreñimiento. La dieta baja en FODMAP ha mostrado ser efectiva para reducir estos síntomas en muchas personas con SII. Se estima que hasta un 75% de los pacientes con SII pueden experimentar una mejora significativa en sus síntomas al seguir esta dieta.

La dieta baja en FODMAP

La dieta baja en FODMAP se implementa en tres fases:

  1. Eliminación: Esta fase inicial implica eliminar todos los alimentos altos en FODMAP de la dieta durante 4-6 semanas. Es crucial para reducir los síntomas y identificar una posible sensibilidad a los FODMAP.
  2. Reintroducción: Durante esta fase, se reintroducen los alimentos altos en FODMAP de manera gradual y sistemática para identificar cuáles son los específicos que desencadenan los síntomas. Cada grupo de FODMAP se reintroduce uno a uno mientras se monitorean los síntomas.
  3. Personalización: Basado en los resultados de la fase de reintroducción, se personaliza la dieta para incluir solo los FODMAP que el individuo puede tolerar sin síntomas. Esta fase permite una mayor variedad de alimentos en la dieta, lo que es crucial para mantener una nutrición equilibrada a largo plazo.

Ejemplos de Alimentos Altos y Bajos en FODMAP

Alimentos altos en FODMAP:

  • Fructanos: Trigo, cebolla, ajo
  • Galactanos: Legumbres, frijoles
  • Lactosa: Leche, yogur, queso
  • Fructosa: Manzanas, peras, miel
  • Polioles: Manzanas, ciruelas, edulcorantes como sorbitol

Alimentos bajos en FODMAP:

  • Proteínas: Carne, pollo, pescado, huevos
  • Lácteos sin lactosa: Leche sin lactosa, quesos duros
  • Vegetales: Espinacas, zanahorias, calabacín
  • Frutas: Bananas, uvas, fresas
  • Granos: Arroz, avena, quinoa

Evidencia científica

Numerosos estudios han demostrado la efectividad de la dieta baja en FODMAP para reducir los síntomas del SII. Un metaanálisis publicado en el «Journal of Gastroenterology and Hepatology» encontró que la dieta baja en FODMAP es superior a la dieta estándar para el SII en términos de alivio de síntomas. Sin embargo, es importante que esta dieta sea supervisada por un profesional de la salud, preferiblemente un dietista registrado, para garantizar que se mantenga una nutrición adecuada y evitar deficiencias nutricionales.

Consideraciones y consejos

  1. Supervisión profesional: La dieta baja en FODMAP debe ser seguida bajo la supervisión de un dietista para asegurar un enfoque equilibrado y evitar deficiencias nutricionales.
  2. Balance nutricional: A pesar de las restricciones, es esencial mantener una dieta equilibrada rica en nutrientes.
  3. Educación y recursos: Utilizar recursos educativos como listas de alimentos bajos en FODMAP y recetas puede ayudar en la planificación de comidas.
  4. Paciencia y seguimiento: La reintroducción de alimentos puede ser un proceso largo que requiere paciencia y seguimiento meticuloso de los síntomas.

Conclusión

La dieta baja en FODMAP ofrece una solución viable y basada en evidencia para quienes sufren de SII y otros trastornos digestivos funcionales. Aunque puede parecer restrictiva inicialmente, con la orientación adecuada, esta dieta puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes al aliviar sus síntomas digestivos. Como siempre, es esencial consultar a tu médico o nutricionista de confianza antes de realizar cambios significativos en la dieta para asegurar que estos se hagan de manera segura y efectiva.


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