Prevención y tratamiento de la gastritis: Todo lo que necesitas saber

La gastritis es una afección digestiva común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la inflamación del revestimiento del estómago, lo que puede generar síntomas como dolor abdominal, náuseas, indigestión y, en algunos casos, complicaciones graves si no se trata a tiempo.

En este artículo, abordaremos qué es la gastritis, sus causas, síntomas, cómo prevenirla y qué tratamientos son más eficaces para controlar y aliviar los síntomas.

¿Qué es la gastritis?

La gastritis es la inflamación o irritación del revestimiento del estómago. Este revestimiento, llamado mucosa gástrica, produce ácido y enzimas que ayudan en la digestión. Sin embargo, cuando está dañado o inflamado, puede causar molestias digestivas.

Tipos de gastritis

Existen dos tipos principales de gastritis:

1. Gastritis aguda: Se desarrolla de manera repentina y suele estar asociada a una irritación intensa o consumo excesivo de ciertos alimentos, alcohol o medicamentos. Suele durar poco tiempo, pero puede ser muy dolorosa.
2. Gastritis crónica: Este tipo de gastritis se desarrolla gradualmente a lo largo del tiempo y puede durar meses o incluso años. Suele ser causada por una infección bacteriana o por hábitos alimenticios poco saludables.

Causas de la gastritis

Existen varios factores que pueden causar gastritis. Entre las causas más comunes se encuentran:

1. Infección por Helicobacter pylori (H. pylori)

La bacteria Helicobacter pylori es una de las causas más frecuentes de gastritis crónica. Esta bacteria puede debilitar el revestimiento del estómago, permitiendo que los ácidos digestivos irriten la mucosa gástrica.

2. Uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINEs)

El uso prolongado de medicamentos como el ibuprofeno, naproxeno o aspirina puede dañar el revestimiento del estómago, provocando inflamación.

3. Consumo excesivo de alcohol

El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, contribuyendo a la gastritis, especialmente cuando se consume en grandes cantidades o con frecuencia.

4. Estrés extremo

El estrés emocional o físico, como el causado por enfermedades graves, cirugía o lesiones, puede desencadenar la aparición de gastritis aguda.

5. Dietas inadecuadas

Alimentos irritantes como comidas picantes, grasas o ácidas pueden contribuir a la inflamación del estómago y exacerbar los síntomas de la gastritis.

6. Trastornos autoinmunes

En algunos casos, el sistema inmunológico ataca por error las células del estómago, lo que provoca gastritis autoinmune. Esto puede estar relacionado con afecciones como la anemia perniciosa.

7. Reflujo biliar

El reflujo de bilis desde el intestino hacia el estómago también puede irritar la mucosa gástrica, provocando gastritis.

Síntomas de la gastritis

Los síntomas de la gastritis pueden variar de leves a graves y pueden aparecer de manera súbita o desarrollarse gradualmente. Entre los síntomas más comunes se incluyen:

• Dolor o ardor en el abdomen superior.
• Sensación de hinchazón o distensión abdominal.
• Náuseas o vómitos.
• Indigestión o sensación de llenura.
• Pérdida de apetito.
• Eructos frecuentes.
• Sangrado digestivo en casos más graves, que puede manifestarse como vómito con sangre o heces negras.

Si presentas alguno de estos síntomas durante un período prolongado, es importante acudir a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.

Prevención de la gastritis

La buena noticia es que hay varias formas de prevenir la gastritis, y muchas de estas medidas están relacionadas con la adopción de hábitos de vida saludables. A continuación, te ofrecemos algunos consejos clave para prevenir esta afección:

1. Alimentación equilibrada y saludable

Evitar alimentos que irriten el estómago es fundamental. Opta por una dieta rica en frutas, verduras y alimentos integrales, que son más fáciles de digerir y contribuyen a la salud del sistema digestivo.

• Evita comidas picantes, grasas o muy condimentadas.
• Reduce el consumo de alimentos procesados que contienen aditivos y conservantes irritantes.
• Modera el consumo de café y bebidas con cafeína, ya que pueden aumentar la producción de ácido en el estómago.

2. Evitar el consumo excesivo de alcohol

El alcohol puede debilitar la mucosa gástrica, por lo que limitar su consumo es crucial para prevenir la gastritis. Si bebes alcohol, hazlo con moderación y evita consumirlo con el estómago vacío.

3. Evitar el uso prolongado de AINEs

Si necesitas tomar antiinflamatorios con frecuencia, consulta a tu médico sobre alternativas o estrategias para reducir su uso prolongado. El uso de protectores gástricos, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP), puede ayudar a prevenir daños en el estómago si se requieren estos medicamentos.

4. Manejo del estrés

El estrés puede empeorar la gastritis, por lo que es esencial aprender a gestionarlo. Técnicas como la meditación, el yoga, la actividad física regular y la terapia psicológica pueden ayudar a reducir los niveles de estrés.

5. Evitar el tabaquismo

Fumar cigarrillos no solo aumenta el riesgo de desarrollar gastritis, sino que también dificulta la curación del revestimiento del estómago si ya estás afectado por la enfermedad. Dejar de fumar es una de las mejores medidas para mejorar tu salud digestiva.

Tratamiento de la gastritis

El tratamiento de la gastritis depende de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. En muchos casos, los cambios en el estilo de vida y la alimentación son suficientes para aliviar los síntomas, pero en otras ocasiones es necesario un tratamiento médico más específico.

1. Medicamentos

• Antiácidos: Los antiácidos de venta libre pueden neutralizar el ácido estomacal y aliviar el dolor rápidamente.
• Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Estos medicamentos, como el omeprazol, reducen la producción de ácido estomacal, permitiendo que el revestimiento del estómago se recupere.
• Bloqueadores H2: Fármacos como la ranitidina también reducen la producción de ácido en el estómago y se utilizan en el tratamiento de la gastritis.
• Antibióticos: Si la gastritis es causada por una infección de Helicobacter pylori, el médico puede recetar antibióticos para eliminar la bacteria.

2. Cambios en la dieta

Seguir una dieta blanda y evitar alimentos irritantes es fundamental para controlar los síntomas. Opta por alimentos de fácil digestión, como arroz, pan tostado, manzanas, zanahorias cocidas y sopas ligeras.

3. Control del estrés

El manejo del estrés es crucial en el tratamiento de la gastritis. Practicar técnicas de relajación y reducir las situaciones estresantes puede mejorar considerablemente los síntomas.

4. Tratamiento para el reflujo biliar

Si la gastritis es causada por el reflujo biliar, es posible que se necesiten medicamentos o incluso una intervención quirúrgica en casos más graves.

Conclusión

La gastritis es una afección digestiva común, pero controlable. Mantener una dieta saludable, evitar el consumo excesivo de alcohol, el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios y gestionar el estrés son las principales medidas preventivas para evitar la aparición de esta afección. Si ya sufres de gastritis, es importante seguir el tratamiento adecuado y realizar ajustes en tu estilo de vida para mejorar tu calidad de vida y prevenir complicaciones futuras.

Si experimentas síntomas persistentes de gastritis, no dudes en consultar a un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.