
Mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos normales es esencial para prevenir complicaciones a largo plazo y para mejorar la calidad de vida. Esto es especialmente importante para quienes viven con diabetes o prediabetes, aunque controlar los niveles de azúcar en sangre también beneficia a quienes no tienen estos diagnósticos, ya que la glucosa elevada puede causar otros problemas de salud. Aquí te doy algunas recomendaciones clave que puedes seguir para lograr una buena regulación de tu glucosa en sangre.
1. Conoce tus Niveles de Glucosa
El primer paso para controlar tu glucosa es conocer tus niveles y entender cómo varían a lo largo del día. Existen varias maneras de monitorear la glucosa:
- Glucosa en ayunas: Una medición realizada después de no comer durante al menos 8 horas. Un nivel de glucosa en ayunas ideal es generalmente de entre 70 y 100 mg/dL.
- Prueba de hemoglobina A1c: Esta prueba muestra el promedio de tus niveles de glucosa en los últimos tres meses. Para personas sin diabetes, el nivel objetivo es menor a 5.7%. Para personas con diabetes, el nivel recomendado es generalmente menor a 7%.
La monitorización constante permite detectar patrones y realizar ajustes a tu dieta, actividad física o medicación en caso necesario.
2. Lleva una Dieta Balanceada
La dieta es uno de los aspectos más importantes en el control de la glucosa. Aquí algunos puntos claves para mantener una alimentación equilibrada:
- Escoge carbohidratos de bajo índice glucémico (IG): Estos son alimentos que elevan la glucosa en sangre de forma lenta y estable. Ejemplos incluyen granos enteros, vegetales, legumbres y algunas frutas. Evita los carbohidratos de alto IG, como los azúcares refinados y productos ultraprocesados.
- Controla las porciones: Las cantidades son fundamentales. Incluso los alimentos saludables, si se consumen en exceso, pueden aumentar los niveles de glucosa. Utilizar platos más pequeños o medir las porciones puede ayudar.
- Incorpora fibra: La fibra ayuda a ralentizar la absorción de glucosa y mejora el control de la glucemia. Los alimentos ricos en fibra incluyen vegetales de hojas verdes, frutas frescas, granos enteros y legumbres.
- Evita los azúcares añadidos: Limita o evita los alimentos y bebidas que contengan azúcar añadido, como refrescos, jugos industrializados y postres. Opta por endulzantes naturales como la stevia si necesitas sabor dulce.
3. Realiza Actividad Física Regularmente
El ejercicio ayuda a las células del cuerpo a usar la glucosa de manera más eficiente, lo que reduce los niveles de azúcar en sangre. La actividad física también mejora la sensibilidad a la insulina, lo que es beneficioso para el control de la glucosa. Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a mantener tu glucosa bajo control a través de la actividad física:
- Ejercicio aeróbico: Actividades como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta son efectivas para mejorar el control de glucosa. Intenta realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada cada semana.
- Entrenamiento de resistencia: Levantar pesas o realizar ejercicios de resistencia con bandas elásticas ayuda a aumentar la masa muscular, lo que contribuye a mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Evita el sedentarismo: Si pasas mucho tiempo sentado, trata de tomar pausas cada hora para moverte un poco. Actividades simples como caminar o estirarte también pueden mejorar el control de glucosa.
Consulta con un profesional de salud antes de iniciar una rutina de ejercicios, especialmente si tienes alguna condición médica o no has realizado actividad física antes.
4. Mantén un Peso Saludable
Mantener un peso adecuado es esencial para controlar la glucosa en sangre, ya que el exceso de peso, especialmente en la zona abdominal, puede reducir la sensibilidad a la insulina. Aquí algunos consejos para manejar tu peso:
- Come despacio y escucha a tu cuerpo: Comer lentamente ayuda a que tu cerebro registre la sensación de saciedad, evitando comer en exceso.
- Evita las dietas extremas: Los planes de alimentación restrictivos pueden provocar pérdidas de peso rápidas que son difíciles de mantener. En su lugar, busca un equilibrio saludable que puedas sostener a largo plazo.
5. Evita el Estrés
El estrés desencadena la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que pueden aumentar los niveles de glucosa en sangre. Además, el estrés crónico puede llevar a malos hábitos, como comer en exceso o elegir alimentos poco saludables. Algunas estrategias para manejar el estrés incluyen:
- Técnicas de relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda son excelentes para reducir el estrés y pueden mejorar el control de la glucosa.
- Duerme lo suficiente: La falta de sueño afecta negativamente la regulación de la glucosa y aumenta los niveles de estrés. Intenta dormir entre 7 y 8 horas por noche.
- Busca apoyo emocional: Conversar con amigos, familiares o un terapeuta puede ayudarte a manejar mejor el estrés.
6. Toma Medicamentos según las Indicaciones
Si tienes diabetes y te han recetado medicamentos para controlar la glucosa, es fundamental tomarlos según las indicaciones de tu médico. Existen diferentes tipos de medicamentos para la diabetes, como:
- Insulina: Requerida en muchos casos de diabetes tipo 1 y en algunos de diabetes tipo 2.
- Medicamentos orales: Estos incluyen metformina, sulfonilureas y otros fármacos que ayudan a controlar la glucosa.
Evita realizar cambios en tu medicación sin consultarlo primero con tu médico. El control inadecuado de los medicamentos puede llevar a desbalances en la glucosa y causar complicaciones.
7. Limita el Consumo de Alcohol
El alcohol puede afectar los niveles de glucosa en sangre de diferentes maneras. Por ejemplo, las bebidas alcohólicas suelen tener muchas calorías y, en algunos casos, azúcares añadidos que pueden elevar la glucosa. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol también puede provocar hipoglucemia, especialmente en personas que toman insulina o ciertos medicamentos para la diabetes. Las recomendaciones generales para el consumo de alcohol incluyen:
- Modera las cantidades: Limita tu consumo a una bebida al día para las mujeres y hasta dos para los hombres.
- Evita las bebidas dulces: Opta por bebidas bajas en carbohidratos y sin azúcar añadido.
8. Controla las Revisiones Médicas Regulares
Las visitas regulares al médico son cruciales para quienes buscan mantener controlados sus niveles de glucosa. Durante las visitas, se pueden realizar análisis de sangre para monitorear la glucosa y ajustar el tratamiento según sea necesario. Algunas pruebas que pueden ser útiles son:
- Hemoglobina A1c: Ofrece una visión general de los niveles de glucosa en los últimos tres meses.
- Perfil lipídico y función renal: La diabetes puede afectar el sistema cardiovascular y los riñones, por lo que estos análisis son importantes para una salud integral.
Las revisiones médicas también permiten identificar y prevenir complicaciones a tiempo.
Conclusión
Controlar la glucosa en sangre es un aspecto clave para mantener la salud y prevenir complicaciones, especialmente en personas con diabetes. Implementar una dieta saludable, mantener una rutina de ejercicio, manejar el estrés y realizar controles médicos regulares son pasos esenciales para lograrlo. No dudes en consultar a tu médico si tienes alguna pregunta o inquietud sobre el control de glucosa, y recuerda que los cambios en el estilo de vida pueden hacer una gran diferencia en tu bienestar a largo plazo.
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