Recomendaciones de salud para personas que trabajan de noche

Trabajar mientras los demás duermen puede sonar emocionante o incluso romántico, pero para quienes lo viven a diario, el trabajo nocturno puede ser un desafío físico y mental. Sin embargo, no todo está perdido. Con algunos ajustes y estrategias, es posible mantener una vida saludable incluso bajo la luz de la luna. Si eres de los que cambian las estrellas por las pantallas de una oficina, el uniforme o el volante de un taxi, ¡este artículo es para ti!

1. Adapta tu horario de sueño: haz del día tu noche

Dormir durante el día puede ser complicado: la luz, los ruidos y las ganas de hacer todo lo que te perdiste mientras trabajabas pueden jugar en tu contra. Aquí van algunos consejos prácticos:

  • Oscuridad total: invierte en cortinas blackout o utiliza un antifaz para dormir. Tu cerebro necesita «creer» que es de noche.
  • Silencio, por favor: usa tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco para bloquear sonidos externos.
  • Crea una rutina fija: intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso en tus días libres. Sí, puede ser tentador desvelarte para socializar, pero tu cuerpo lo agradecerá si mantienes el hábito.

2. Nutrición nocturna: lo que comes importa

El cuerpo humano no está diseñado para grandes festines a las 2:00 AM, pero sabemos que el hambre no tiene reloj. Entonces, ¿qué puedes comer para no sentirte pesado o sin energía?

  • Evita los carbohidratos simples: los azúcares y harinas refinadas pueden darte un subidón de energía seguido de una caída brutal.
  • Opta por proteínas y grasas saludables: huevos, frutos secos o un yogur griego con fruta son aliados perfectos.
  • Hidratación inteligente: bebe agua regularmente, pero no en exceso justo antes de dormir (¡tu vejiga te lo recordará!).

3. El sol: tu aliado y enemigo

El sol tiene una doble función para quienes trabajan de noche. Por un lado, necesitas evitarlo al terminar tu jornada para no activar tu reloj biológico y sentirte despierto. Por otro, deberías exponerte a la luz natural durante tus días libres para equilibrar tus niveles de vitamina D.

  • Al terminar el turno: usa gafas de sol camino a casa para reducir la exposición a la luz.
  • En tu día libre: dedica 15-20 minutos al día a tomar el sol. Esto ayuda a regular tus ritmos circadianos y mantener tus huesos fuertes.

4. Café sí, pero con moderación

El café es un arma de doble filo: puede mantenerte alerta durante el turno, pero también dificultar tu sueño si abusas de él.

  • El límite: consume cafeína solo en la primera mitad de tu turno. Así, cuando llegue la hora de dormir, no tendrás una fiesta química en tu cerebro.
  • Alternativas: prueba infusiones de hierbas o agua con limón para mantenerte despierto sin efectos secundarios.

5. Actividad física: mueve ese cuerpo

Trabajar de noche no debería ser una excusa para abandonar el ejercicio. Aunque puede parecer difícil encontrar el momento ideal, la actividad física es clave para mantenerte en forma y liberar estrés.

  • Antes del turno: una caminata ligera o yoga pueden activar tu cuerpo y mente.
  • Después del turno: opta por actividades relajantes como estiramientos o pilates para preparar a tu cuerpo para el descanso.

6. La importancia de las pausas durante el turno

El trabajo continuo puede agotarte física y mentalmente, especialmente en horarios nocturnos. Asegúrate de tomar pausas regulares para estirarte, caminar un poco y despejar tu mente.

  • Cada 90 minutos: intenta moverte, aunque solo sea para llenar tu botella de agua.
  • Ejercicios rápidos: haz estiramientos de cuello, hombros y espalda para evitar tensiones musculares.

7. Cuida tu salud mental

Trabajar de noche puede ser solitario y afectar tu estado de ánimo. Es común sentirse desconectado de familiares y amigos que tienen horarios «normales».

  • Socializa: aprovecha tus días libres para pasar tiempo de calidad con tus seres queridos.
  • Habla de tus emociones: si te sientes aislado o estresado, busca apoyo en amigos, familiares o un profesional.

8. Chequeos médicos: ¡No los descuides!

El trabajo nocturno está asociado con ciertos riesgos para la salud, como problemas cardiovasculares y metabólicos. Por eso, las visitas regulares al médico son esenciales.

  • Controla tu presión arterial y colesterol: los turnos nocturnos pueden aumentar el riesgo de hipertensión.
  • Monitorea tu peso y niveles de azúcar: el trabajo nocturno está vinculado con un mayor riesgo de obesidad y diabetes.

9. Aprende a desconectar

Aunque el trabajo sea exigente, recuerda que tu cuerpo necesita descansar y relajarse para mantenerse saludable. Practicar mindfulness, meditación o simplemente disfrutar de un hobby puede ayudarte a liberar el estrés acumulado.

10. Haz del trabajo nocturno tu aliado

Trabajar de noche no tiene por qué ser sinónimo de mala salud. De hecho, algunos estudios muestran que las personas que adoptan hábitos saludables en turnos nocturnos pueden tener mejor control de su tiempo y priorizar sus necesidades.


En conclusión, cuidar tu salud mientras trabajas de noche no es una misión imposible. Se trata de pequeños cambios que, sumados, pueden marcar la diferencia en cómo te sientes y en tu calidad de vida. Así que, si perteneces a ese grupo especial que mantiene al mundo funcionando mientras otros duermen, ¡toma nota y pon en práctica estas recomendaciones!

Y tú, ¿qué haces para mantenerte sano mientras trabajas de noche? Déjame tu comentario o comparte este artículo con ese amigo o familiar que siempre anda con ojeras, ¡te lo agradecerá! 😊


Descubre más desde Dr. David Quiroz

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close