Por M.C. David Quiroz Gutierrez
Como médico, he visto de todo en consulta: desde personas que creen que “a mí no me pasa” hasta pacientes que piensan que con “conocer bien a su pareja” ya están protegidos. La realidad es que las infecciones de transmisión sexual (ITS) no distinguen edad, estatus social ni estado civil. Y lo peor es que muchas veces no dan síntomas hasta que ya causaron daño.
Por eso hoy quiero contarte —sin rodeos y con un poco de humor— los métodos más efectivos para prevenirlas, para que cuides tu salud y la de quienes quieres.
1. El preservativo: el clásico que nunca pasa de moda
No importa si es masculino o femenino, el condón sigue siendo el rey en la prevención de ITS. Usarlo bien y desde el inicio de la relación sexual (sí, desde el inicio) reduce de forma importante el riesgo. No es invencible, pero está muy cerca de serlo cuando se usa correctamente.
2. Pruebas médicas regulares: porque “estar seguro” no es cuestión de fe
Muchas ITS son silenciosas. Hacerse chequeos periódicos (por ejemplo, una vez al año o antes de iniciar una nueva relación) es clave para detectarlas a tiempo y tratarlas. Recuerda: saber es poder… y también salud.
3. Vacunas: un escudo que pocos aprovechan
Sí, hay vacunas contra ciertas ITS como la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH). Y no son solo para adolescentes: muchos adultos pueden recibirlas. Si tu calendario de vacunación está incompleto, ¡actualízalo!
4. Comunicación clara y sin vergüenza
Hablar de sexualidad con tu pareja no debería ser incómodo. Acordar límites, exclusividad o prácticas seguras es parte de una relación saludable. La confianza se construye, pero la prevención no se negocia.
5. Limitar el número de parejas sexuales
No es moralismo, es estadística: a mayor número de parejas, mayor probabilidad de exposición. Reducir este número disminuye significativamente el riesgo.
6. Evitar el consumo de alcohol y drogas antes del sexo
No porque sean “malos” en sí, sino porque nublan el juicio y aumentan la probabilidad de que no tomes las medidas preventivas necesarias.
7. Educación sexual real
Informarte bien es una de las mejores armas contra las ITS. Y ojo: Google no siempre es tu mejor profesor. Busca fuentes médicas confiables… como esta página. 😉
💡 En resumen: la prevención de ITS es como una receta médica: funciona mejor cuando se combina más de un método. Condón + pruebas + vacunas + comunicación = salud y tranquilidad.
Porque recuerda: no hay nada más sexy que estar sano.
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