¿El huevo sube el colesterol? La verdad que nadie te contó 🥚

Por M.C. David Quiroz Gutierrez

Durante años, el pobre huevo ha sido el villano de la cocina. Lo señalaban con el dedo como el culpable de subir el colesterol y hasta de provocar infartos. Pero… ¿es eso cierto o es otro mito que quedó flotando en el aire como la clara en la sartén? Hoy, como médico y apasionado de la ciencia (y del desayuno), te lo voy a aclarar.

📜 Un poco de historia

En los años 70 y 80, varios estudios iniciales observaron que el huevo contenía colesterol dietético. Y sí, es cierto: una yema tiene alrededor de 185 mg de colesterol. El problema es que en ese tiempo se pensaba que el colesterol que comíamos iba directo a las arterias… como si el cuerpo no tuviera más mecanismos de control.
La consecuencia: la gente empezó a vivir con miedo de comer más de dos huevos a la semana, como si el tercero activara una alarma cardiaca.

🔬 La ciencia cambió de opinión

Con el tiempo, investigaciones más completas demostraron algo clave: el colesterol en sangre depende mucho más de las grasas saturadas y trans que consumes, que del colesterol de los alimentos.
En otras palabras: lo que más afecta tu colesterol no es el huevo… es la fritura que le pones, la manteca, el exceso de comida ultraprocesada y el sedentarismo.

🍳 Beneficios del huevo

• Es una fuente de proteína de alta calidad, ideal para músculos, defensas y recuperación.
• Contiene colina, un nutriente esencial para el cerebro y el hígado.
• Aporta antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que protegen la vista.
• Es económico, versátil y delicioso (esto no es ciencia, pero es verdad).

⚠️ ¿Entonces puedo comer todos los huevos que quiera?

La moderación sigue siendo clave. La mayoría de personas sanas pueden comer un huevo al día sin problemas. En personas con colesterol alto o problemas cardiovasculares, no se prohíbe, pero sí se ajusta según el contexto general de la dieta y el estilo de vida.
Recuerda: no es lo mismo un huevo duro con ensalada que un huevo frito con tocino y papas fritas.

💡 Conclusión médica

El huevo no es el enemigo. Lo injusto es culparlo cuando el verdadero culpable está en los hábitos poco saludables: exceso de grasas malas, sedentarismo, fumar y no cuidar la alimentación.
Así que, la próxima vez que alguien te diga que el huevo sube el colesterol, respóndele: «Depende… ¿hablamos del huevo o de todo lo que le pones alrededor?»

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