👨⚕️ Por M.C. David Quiroz Gutierrez
Hoy quiero hablarte de una noticia que sacudió al mundo médico… y que, sinceramente, ya era hora. La Diabetes tipo 5 finalmente ha sido reconocida como un diagnóstico oficial. 🎉
¿Diabetes tipo 5? ¿Ahora también hay una quinta? 🤯
Sí, y es mucho más importante de lo que imaginas.
A diferencia de las clásicas tipo 1 y tipo 2 que tanto conocemos, esta forma de diabetes no está relacionada con la obesidad ni con el estilo de vida sedentario.
La diabetes tipo 5 nace de algo muy triste: la desnutrición crónica, esa que afecta a millones de personas en los rincones más olvidados del planeta.
Imagina crecer sin suficiente alimento, sin los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para desarrollarse bien.
El páncreas, ese órgano responsable de producir insulina, tampoco se desarrolla correctamente. Y como resultado, aparece esta enfermedad que muchos han confundido erróneamente durante años con la diabetes tipo 1.
⚡ El problema:
Cuando se confunde con tipo 1, se administran dosis altas de insulina… que pueden empeorar aún más la situación.
Lo que estos pacientes realmente necesitan no es solo insulina, sino una nutrición adecuada y tratamientos personalizados.
🔎 Un poco de historia:
La diabetes asociada a la malnutrición fue descrita en Jamaica allá por 1955 (¡hace casi 70 años!).
Durante décadas, estuvo en una especie de “limbo médico”, sin diagnóstico oficial, sin criterios claros, sin tratamientos estandarizados.
Hasta que este 2025, en el Congreso Mundial de Diabetes en Bangkok, la Federación Internacional de Diabetes dijo:
«Basta de ignorarla, es real, y necesita atención urgente».
¿Por qué es tan importante este anuncio?
Porque estamos hablando de 20 a 25 millones de personas afectadas, principalmente en regiones vulnerables de Asia y África. Adolescentes y adultos jóvenes, delgados, desnutridos… y muchas veces, invisibles para el mundo de la salud.
🌎 Hoy se está formando un grupo de trabajo internacional que creará un registro mundial de casos, diseñará módulos educativos para médicos, y establecerá guías de diagnóstico y tratamiento. Es un paso histórico. 🚀
Ahora bien, como médico, no puedo evitar preguntarme:
¿Cuántas enfermedades más estaremos ignorando porque no se ajustan a nuestro «modelo clásico» de diagnóstico?
Este caso de la diabetes tipo 5 nos enseña una lección brutal: la medicina no puede ser ciega ante las realidades sociales, económicas y humanas de nuestros pacientes.
💬 Desde aquí, quiero aprovechar para recordar que la salud no empieza en el hospital, empieza en la alimentación, en el acceso a una vida digna, en la educación, en la prevención.
No basta con tener medicinas. Hay que sembrar salud desde el principio.
Y sí, también quiero decirlo: ¡qué orgullo ser médico en tiempos donde la ciencia abre los ojos y da voz a quienes durante tanto tiempo fueron ignorados! 🙌
Hoy, la diabetes tipo 5 tiene nombre, apellido… y un futuro para quienes luchan contra ella.
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