
Por M.C. David Quiroz Gutierrez
El mito del “yo soy flaco, no me pasa nada”
¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir con orgullo: “Yo como lo que sea y no engordo”?
Ese amigo que se come una pizza entera y al día siguiente sigue marcando abdominales. O esa amiga delgada que repite: “Yo nunca he hecho dieta y mírame, flaquita toda la vida”.
Pues déjame decirte algo que quizá rompa corazones (y arterias): ser delgado no te hace inmune al colesterol alto. Sí, así como lo lees. Puedes tener un cuerpo delgado por fuera y, al mismo tiempo, un “caos en miniatura” dentro de tus arterias.
El colesterol no discrimina
El colesterol no anda preguntando cuántos kilos pesas ni si tu talla es S o XL. Es como ese vecino chismoso que entra donde puede, sin pedir permiso.
Lo que realmente influye son tus hábitos de vida:
- Qué comes 🍔🥗
- Si haces ejercicio 🏃♀️
- Cómo manejas el estrés 😩
- Y hasta tus genes 🧬 (sí, la herencia familiar también juega su papel).
Puedes ser flaco, pero si tu dieta está llena de frituras, embutidos, gaseosas y dulces, tu colesterol puede estar más alto que los precios de la canasta básica.
El famoso “TOFI”: delgado por fuera, gordo por dentro
Existe un término muy curioso: TOFI (Thin Outside, Fat Inside), que significa “delgado por fuera, gordo por dentro”.
Es esa persona que en el espejo parece saludable, pero en su interior acumula grasa visceral (la más peligrosa), que se adhiere a los órganos y aumenta el riesgo de diabetes, hipertensión y, por supuesto, colesterol elevado.
Es como ver una casa con fachada bonita, pero llena de goteras y paredes a punto de caerse.
Entonces… ¿cómo saber si tengo colesterol alto?
Spoiler: no hay forma de saberlo solo con el espejo o la balanza.
La única manera confiable es con un análisis de sangre.
Así como revisas tu celular para ver si tienes batería, también deberías revisar tus niveles de colesterol cada cierto tiempo. No esperes a que el cuerpo “te avise” con un infarto, porque ahí ya es demasiado tarde.
El consejo de médico (y de amigo)
No importa si eres delgado, rellenito, musculoso o estás en proceso de… “volver al gym el lunes”.
El colesterol alto puede tocar tu puerta sin importar la talla.
¿Qué hacer entonces?
- Alimentarte con más frutas, verduras y pescado 🥦🐟
- Evitar los excesos de grasas saturadas y azúcares 🚫🍩
- Hacer actividad física regular 🚴♂️
- Dormir bien 😴
- Y, por supuesto, hacerte un chequeo médico periódico.
Reflexión final
Ser delgado no es un pase VIP a la salud eterna. El cuerpo es más complejo que una simple cifra en la balanza.
Cuidarte no es solo cuestión de estética, es cuestión de vida.
Así que la próxima vez que alguien diga: “No engordo, puedo comer lo que quiera”, recuérdale esta frase:
👉 La salud no se mide por la talla del pantalón, sino por lo que ocurre dentro de tu cuerpo.
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